CÓMO TRABAJO
Aquí establezco tres áreas profesionales bien diferenciadas: redacción periodística, corrección de textos y comunicación corporativa.
Redacción periodística
Pueden ocurrir dos cosas: que los contenidos que me encarga la editorial vengan impuestos desde arriba o que yo haga las propuestas. En cualquier caso, los tiempos son muy importantes (en prensa siempre se trabaja contra el reloj, sea en papel o, sobre todo, online) y he desarrollado una velocidad extrema para redactarlos y entregarlos en plazo.
Podría decirse que tengo una combinación de rapidez y eficacia que he aplicado al resto de mis áreas de trabajo.
Corrección de textos
En esta área he hecho y sigo haciendo de todo. Por mis manos han pasado novelas infantiles, novelas para adultos, catálogos, revistas, libros universitarios, manuales de medicina… Normalmente, se presupuesta el trabajo por matrices (por volumen de texto), pero también puedo aplicar el factor tiempo.
El número de horas está en función de la dificultad del texto (no es igual corregir un cuento que un libro de psiquiatría) y del volumen del mismo (no es lo mismo un boletín informativo que una revista).
La corrección de textos se suele hacer en dos niveles: ortotipográfico y de estilo.
Corrección ortotipográfica
Esta es la más reconocible para la mayoría de la gente. Es, en resumen, aplicar las normas de la RAE y las recomendaciones de los referentes en lengua española (Fundéu, diccionarios de Manuel Seco o María Moliner, etcétera) al texto que tengo entre manos para que quede limpio de errores.
Por otra parte, aplico los recursos tipográficos necesarios para hacer el texto más inteligible. Por último, si el proyecto lo necesita, ajusto líneas y evito que ciertas frases o párrafos queden visualmente antiestéticos.
Corrección de estilo
Aquí, la labor es más intangible, pero igualmente importante. Necesitamos que el texto sea comprensible para quienes lo van a leer.
Hay que buscar ambigüedades para evitarlas, eliminar imprecisiones, evitar vocablos repetidos o muletillas y aportar sinónimos, solventar problemas de concordancia de número y género…
Además, busco darle fluidez al texto, escribir en un tono determinado y ajustarme a los patrones de estilo de la publicación, si los hay, o crear un manual de estilo (si se precisa) para escribir siempre bajo sus directrices.
Todo esto, que puede sonar muy denso, se resume así: corrijo un texto para que sea atractivo y esté lo mejor redactado posible.
Comunicación corporativa
Aquí se engloban todos los planes de comunicación que un cliente pueda pedir: desde el manejo de sus redes sociales hasta un plan global de comunicación, pasando por la redacción de textos para su web, estáticos o dinámicos (blog).
Sea como fuere, el proceso suele ser siempre el mismo: necesito reunirme con el responsable de la empresa para poder hacer un dibujo mental de lo que necesita y entender los valores y la misión de su negocio.
Después, diseñamos una estrategia de comunicación o una planificación de contenidos. Siempre bajo las directrices de imagen que proponga el responsable.
Así conseguimos trasladar lo que el cliente quiere al receptor, a través de los canales de comunicación elegidos.